Toallitas refrescantes gran formato

Si el otro día os presentábamos las nuevas toallitas de aloe vera, hoy traemos a la web otro producto adicional: nuestras primeras toallitas refrescantes de gran formato. ¡Sigue leyendo para conocer sus fantásticas características y usos!

La pregunta es ¿qué tienen de especial estas toallitas? Pues que además del sobre monodosis, es decir, que cada sobre contiene la dosis para un uso, en este caso una sola toallita, de forma que nos podemos llevar con nosotros únicamente la cantidad que necesitemos; destaca principalmente el formato: una toallita suave y extra-grande de 20 x 18 cms. que te sacará de más de un apuro.

Su aroma refrescante unisex va estupendamente para esas situaciones de nervios, calor, cansancio… en las que necesitamos un aporte extra de frescor en nuestras manos, cuello, torso u otras zonas del cuerpo, para volver a sentirnos limpios y frescos.

Además, el sobre de estas toallitas refrescantes está fabricado con nuestro material triplex súper resistente, para mantener intactas las propiedades de la toallita durante más tiempo y resistir los roces con las llaves, artículos de aseo, o los objetos que llevemos encima en ese momento.

Los principales usos que se nos ocurren para estas toallitas son:

– Como complemento ideal para viajes, ya sea en coche, en autobús, en tren o en avión, ya que apenas ocupan espacio y prácticamente no aportan peso a nuestro bolso, neceser o mochila.

– Para eventos en los que hay que mantener la imagen impoluta durante varias horas, como bodas, presentaciones, congresos, ferias… ya que caben perfectamente en un bolso de fiesta o en el bolsillo de la americana o pantalón.

– Situaciones como comidas en el campo, excursiones, rutas de montaña, en la playa… o cualquier otra en la que necesitemos lavarnos o asearnos pero no tenemos agua cerca.

– Si nuestro trabajo requiere un contacto continuado con el público, si manipulamos muchos objetos, si nos dedicamos al transporte de personas o mercancías, en centros de estética o cuidado personal, y un largo etcétera.

¿No te entra la curiosidad por probarlas? Aprovecha ahora que aún tienes la promoción especial de julio en nuestra tienda con todas las cajas con un 10% de descuento. Puedes acceder directamente desde aquí.

¿Conocíais estos usos para las toallitas refrescantes? ¿Os parecen útiles? ¡Dejadnos un comentario aquí debajo!

Toallitas refrescantes de aloe vera

¡Tenemos nuevo producto en nuestra tienda! Hoy te presentamos las nuevas toallitas refrescantes de aloe vera, ¡ideales para refrescarse en estos días de calor!

Esta semana te contábamos en nuestro blog las excelentes propiedades del aloe vera, la planta conocida como “el prodigio de la naturaleza” y que ha sido usada desde tiempos inmemorables para tratar ciertos problemas de salud, especialmente los relacionados con afecciones de la piel.

Pues hoy queremos mostrarte nuestra particular plasmación del aloe vera en producto cosmético, es decir, dentro de nuestra especialidad como son las toallitas refrescantes, no podíamos dejar pasar por alto las excelentes cualidades de esta planta y no hemos podido resistirnos a desarrollar y poner a vuestra disposición las nuevas toallitas refrescantes de aloe vera.

Estas toallitas son geniales para llevar porque vienen envasadas en sobrecitos individuales, así que sólo tienes que llevarte contigo aquellas que necesites, ¡ni una más, ni una menos! Además, están fabricadas con un tejido extra-suave non woven, especialmente pensado para no irritar la piel al usarlas. Y por supuesto, nuestro sobre triplex, diseñado para resistir el roce con otros objetos dentro del neceser, en el bolsillo, en el bolso, etc.

Estas toallitas refrescantes de aloe vera son idóneas para la limpieza de las manos o para refrescarse otras zonas del cuerpo como el cuello, el torso o los pies, por lo tanto, resultan muy prácticas para llevarse consigo en viajes, escapadas, en la playa, al comer fuera, después de una ruta por la montaña o simplemente para tener como complemento multiusos en nuestro neceser.

No lo dudes, hazte con las tuyas antes de que se agoten, porque sólo durante este mes tienes una promoción especial ¡con un 10% de descuento! Puedes acceder a nuestra tienda desde aquí.

¿Qué te parece este producto? ¡Déjanos un comentario!

Las propiedades del Aloe Vera

Conocida como “el prodigio de la naturaleza”, el aloe vera se ha usado desde tiempos inmemorables como remedio cicatrizante, analgésico y depurativo. Hoy desgranamos las propiedades de esta maravillosa planta que no puede faltar en nuestro hogar.

Qué es el aloe vera

La palabra “Aloe” procede del árabe “Alloeh” (amargo), y la palabra “Vera” del latín “Verum” (verdadera). El nombre hace referencia al sabor amargo de su jugo y al hecho de que esta especie se considera la auténtica, la verdadera con respecto a otros tipos de aloes.

El aloe vera o sábila es una planta suculenta, es decir, un tipo de planta que ha modificado alguna de sus partes para permitir el almacenamiento de agua en grandes cantidades. De este modo, son capaces de conservar agua durante periodos prolongados y sobrevivir en ambientes áridos y secos, que resultarían inhabitables para otras especies.

Originario de África, podemos encontrar el aloe vera también en América Central y el sur de Europa, preferiblemente en zonas cálidas y secas, aunque hoy en día se cultiva en todo el mundo dado su extendido uso como planta decorativa, para usos medicinales, en cosmética e incluso para alimentación.

Cómo se obtiene el aloe vera

Las hojas pueden recolectarse cada 6 meses. Se deben retirar únicamente unas 2 ó 3 hojas por planta y deben ser cortadas por la base, cerca del tallo. Una vez recolectadas, deben ser lavadas y fileteadas. La epidermis debe eliminarse, ya que contiene aloína, una sustancia que, en función de la dosis, puede resultar tóxica.

De la planta de aloe vera se obtienen dos productos:

– El acíbar de aloe o zumo, un látex amargo y amarillento que se encuentra justo debajo de la piel de las hojas. Se obtiene dejando fluir el líquido que sale de las hojas cortadas transversalmente en un recipiente. Tiene un olor muy característico y fuerte. Es una sustancia laxante y utilizado puro sobre la piel puede causar irritación, por tanto, no debe confundirse con el gel.

– El gel de aloe, que está situado en el centro de las hojas. Es de aspecto brillante y transparente, parecido a una gelatina, y es de sabor amargo. Debe eliminarse la piel para evitar la oxidación, que le daría un color oscuro; y para conservarlo en buenas condiciones debe estabilizarse el material recién obtenido y preservarlo de la contaminación bacteriana y fúngica. Es la parte que se usa para tratamiento de la piel y no tiene efecto laxante ni irritante digestivo.

Estas dos sustancias permiten tratar muchos problemas de salud. Hoy en día la obtención del gel se realiza industrialmente, y podemos encontrarlo líquido o en forma de suplemento, de venta en farmacias y tiendas de medicina natural. En ocasiones, lo encontraremos también en polvo (con sus variantes en forma de extracto, cápsulas, comprimidos, cremas, ungüentos o jugo) resultado de la liofilización de las hojas de aloe previamente cortadas.

Propiedades del aloe vera

Las propiedades del aloe vera ya eran muy conocidas en la Antigüedad. El dato más antiguo del que se tiene constancia es la mención en una tablilla sumeria del siglo XXI a.C., y también aparece dibujado en las paredes de algunos templos egipcios desde el IV milenio a.C. Cleopatra lo usaba en sus famosos baños de leche, los romanos lo utilizaban como cicatrizante para las heridas después de las batallas y los mayas lo empleaban como remedio contra el dolor de cabeza. Incluso, aparece mencionado en el Kama Sutra por sus propiedades afrodisiacas.

El aloe vera es una planta especialmente efectiva para las afecciones de la piel. Los beneficios que le aporta son conocidos en todo el mundo, razón por la cual se usa cada vez más en cosmética. La mayoría de los fabricantes obtienen y purifican sus extractos evitando las sustancias más irritantes. También podemos utilizarla en casa extrayendo el gel del interior de las hojas, pero al no poder separar sus componentes y contener algunos que pueden resultar irritantes o provocar alergias, debemos usarlo con cierta precaución.

Esta planta tiene grandes propiedades muy beneficiosas para la piel:

Depurativa y laxante, con lo que nos ayuda a eliminar toxinas.

Antiinflamatoria y analgésica, reduciendo la hinchazón, el picor y el dolor.

Antibacteriana y cicatrizante, resultando muy útil para heridas y quemaduras.

Antioxidante y antienvejecimiento, por su combinación de minerales, vitaminas y enzimas.

Usos del aloe vera

Podemos aplicar el gel del interior de las hojas directamente sobre la piel, recién extraído en casa, o bien usar cosméticos con alto contenido de aloe vera, más seguros por su elaboración controlada. También podemos consumir su zumo, solo o mezclado con otros, cuyos beneficios abordaremos más adelante en otro post.

También conviene tener cierta precaución con el aloe vera y utilizarse únicamente para afecciones menores de la piel, es decir, aquellas heridas, cortes, quemaduras, etc, que no presentan mucha gravedad. Estudios recientes demuestran que si se aplica sobre heridas profundas pueden agravarlas.

En general, el aloe vera se utiliza para tratar:

Quemaduras menores producidas por radiaciones, el sol, agua caliente, aceite, etc., ya que el aloe vera es refrescante y calmante del dolor, y puede utilizarse también como protector solar.

Lesiones menores de la piel, como cortes, rozaduras, heridas, hematomas, llagas, úlceras e incluso algunos casos de dermatitis, por su poder como regenerador celular.

Psoriasis, contra la que resulta muy efectivo aplicándose durante unos 30 días, ya que ayuda a disminuir el picor y las placas de la piel.

Herpes, puesto que el aloe ayuda a que las heridas no se infecten y alivia la zona afectada, disminuyendo el dolor, la quemazón y el picor.

Orzuelos, constituyendo una de las mejores opciones para tratarlos.

Anginas o amigdalitis, haciendo gargarismos con el gel de la planta diluido en agua.

Picaduras de insectos, siendo quizá su uso más conocido.

Gingivitis, llagas u otras afecciones de la boca, puesto que el jugo de la planta posee un valor tonificante y astringente.

Aloe vera en cosmética

El aloe vera se utiliza ampliamente en cosmética por sus propiedades astringentes, antiinflamatorias, bactericidas e hidratantes, que lo convierten en un producto muy adecuado para el cuidado y la salud de la piel.

El gel de aloe vera mezclado con una pequeña cantidad de acíbar se puede utilizar para tratar el acné, dada su función astringente y antiséptica, que seca la piel y evita el crecimiento de bacterias infecciosas, al igual que elimina el brillo en las pieles grasas.

También resulta muy beneficioso, el gel solo o mezclado con aceite de caléndula, para aplicar sobre la piel tras la depilación, gracias a su poder calmante.

El zumo de aloe vera diluido en agua se puede utilizar después del champú para enjuagar el cabello, proporcionándole vigor y ayudando a su crecimiento, e incluso a la prevención de la calvicie. Por sus propiedades astringentes, resulta muy adecuado para su uso en cabellos grasos.

El aloe vera se recomienda también en el cuidado de las uñas, mezclando un poco de gel de aloe con crema hidratante de manos. Incluso algunos especialistas utilizan unas gotas de acíbar mezclado con el gel para tratar los hongos de las uñas.

En definitiva, vemos que las propiedades del aloe vera son extensísimas y que posee multitud de efectos beneficiosos para el cuidado personal. Más adelante abordaremos sus propiedades nutritivas, ¡no te lo pierdas!

Y tú, ¿conocías todas estas cualidades del aloe vera? ¿Recuerdas alguna otra que no hayamos mencionado? ¡Déjanos un comentario!

Fuentes: Botanical Online, Buena Vida, Mejor con Salud, Wikipedia.

Usos que no conocías para las toallitas húmedas en sobres individuales

¿Has visitado nuestra web y te has fijado que la mayor parte de lo que tenemos en la tienda son toallitas húmedas para adultos? ¿Te llaman la atención, te parecen unos productos muy curiosos pero te surge la duda de para qué o cuándo podrías usar todas estas toallitas en sobres individuales? Hoy te damos algunas ideas de para qué puedes utilizar nuestras toallitas húmedas monodosis y lo útiles que resultan, centrándonos en algunos de los productos dedicados al cuidado personal que encontrarás en nuestra web: toallitas de agua micelar, toallitas desodorantes y sobrecitos de gel higienizante de manos.

La gran ventaja de todos estos productos es su disposición en sobres individuales. Tanto las toallitas así envueltas como las dosis para un uso, resultan más duraderas que las que vienen en paquetes de 10, 20 ó más unidades, o en botes, ya que, al permanecer el envase cerrado hasta el momento de su uso, no se secan y mantienen íntegras sus propiedades durante un largo periodo de tiempo. Otra gran ventaja es que puedes llevar sólo las que necesites allá donde vayas sin ocupar apenas espacio.

En cuanto a cada producto en sí, a continuación te proponemos algunos usos muy prácticos:

1. Toallitas de agua micelar.

Hace un tiempo te contábamos en este post qué es el agua micelar, su excelente capacidad limpiadora y lo útil que resulta para limpiarse el rostro de forma fácil y rápida. Por todos estos motivos, estas toallitas en sobres individuales nos parecen perfectas para llevar contigo cuando vas a pasar bastantes horas fuera de casa. Poder desmaquillarte en el gimnasio si has ido directo desde el trabajo; llevarte un producto desmaquillante que apenas ocupa espacio si vas a pasar una, dos o varias noches fuera de casa; e incluso ofrecer una solución cómoda e higiénica a tus clientes si te dedicas al maquillaje profesional a domicilio, nos parecen unos motivos excelentes para hacernos con unas cuantas unidades.

Estas toallitas de tejido suave están impregnadas en una solución micelar de diseño exclusivo que ayuda a mantener la piel del rostro limpia y cuidada. Las pequeñas micelas eliminan el maquillaje y destaponan los poros, dejando la piel limpia y fresca al instante. También se pueden utilizar para limpiar y refrescar la cara por la mañana de forma muy rápida.

El agua micelar es un limpiador suave y efectivo que permite múltiples usos. En nuestro caso, hemos comprobado que las toallitas de agua micelar sirven incluso para eliminar ciertas manchas de maquillaje de la ropa, y hay quien las usa para limpiar materiales delicados como el ante. ¿Vosotros las usáis para alguna otra cosa curiosa?

2. Toallitas desodorantes individuales.

Las toallitas desodorantes en sobres individuales nos parecen un inventazo, especialmente para la primavera y el verano pero también para muchas otras situaciones. Esos días de calor agobiante, en los que sólo con salir de la oficina a tomar un café ya vuelves como si vinieras del gimnasio, por no hablar si tienes que visitar a varios clientes en una mañana… Con llevar una toallita en el bolso o la cartera, con lo poco que ocupan, solucionas en un pis-pas esas situaciones incómodas en las que no te sientes fresco.

También son muy útiles para eventos largos como bodas, bautizos o comuniones, en los que nuestra imagen tiene que mantenerse perfecta durante muchas horas. O si eres de los que se ponen muy nerviosos y sudan mucho antes de un examen, una entrevista de trabajo o una ponencia, con estas toallitas volverás a sentirte como recién duchado, manteniendo además la suavidad de la piel en las zonas más delicadas gracias al suave tejido de la toallita.

3. Sobrecitos de gel higienizante de manos.

El gel higienizante de manos se utiliza para limpiar e higienizar las manos sin necesidad de aclarado; una vez aplicado, el producto se evapora rápidamente, dejando las manos limpias. Hace unos años empezó a ser cada vez más común el uso de este tipo de geles en lugares públicos, centros de trabajo y restaurantes. ¿Te imaginas poder llevar un poquito en el bolsillo? Pues esta es la utilidad de estos sobres monodosis de gel higienizante: su reducido tamaño los hace ideales para situaciones en las que no tienes un grifo cerca para lavarte: salidas al campo o a la playa, mientras viajas, en el trayecto al trabajo…

Y si trabajas con público, en hostelería, o cualquier profesión en la que manipules muchos objetos o manejes billetes y monedas frecuentemente; y por supuesto si te dedicas a la estética, eres terapeuta, sanitario, si trabajas con niños o ancianos; estos sobrecitos son ideales para mantener la higiene en tus manos sin tener que estar constantemente yendo al baño a lavarte.

Debemos tener en cuenta que todos estos productos están ideados para este tipo de situaciones puntuales; desde luego que no van a sustituir a nuestros productos desmaquillantes, nuestro desodorante o gel higienizante, pero sí son idóneos para complementarlos y poder llevarnos un poquito con nosotros allá donde vayamos, “por si acaso”.

¿Qué otros usos se os ocurren a vosotros para estos productos monodosis?

4 consejos para preparar la piel para el verano

Con los primeros días de sol y el verano a la vuelta de la esquina, a todos nos entran ya las ganas de comenzar a broncearnos. Pero, ¡cuidado! Ya que después de tantos meses sin que nos dé apenas el sol, nuestra piel aún no está preparada para recibirlo. Hoy te traemos 4 consejos muy sencillos para preparar tu piel y que no sufra al broncearse.

1. Cuida la alimentación durante todo el año, comiendo la cantidad diaria recomendada de frutas y verduras. La fruta y la verdura proporcionan a nuestra piel los nutrientes necesarios para mantenerla sana, bonita y resistente. Presta especial atención a aquellos alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos y las verduras de hoja verde, que ayudarán a tu piel a producir más colágeno.

El colágeno es una proteína que se encuentra entre la epidermis y los músculos, y juega un papel fundamental en el mantenimiento de la tersura y firmeza de éstos. Con el paso del tiempo, las fibras de colágeno se deterioran y modifican su estructura, dando lugar al envejecimiento cutáneo y las arrugas. Por tanto, es muy importante, para mantener la piel suave y elástica durante el mayor tiempo posible, propiciar la síntesis del colágeno en nuestro organismo, capacidad que se va perdiendo con los años debido al estrés oxidativo que sufren las células. De ahí la importancia de los antioxidantes en la alimentación.

En los meses previos al verano, además, refuerza la dieta con alimentos ricos en betacarotenos y licopenos, presentes también en frutas y verduras.

Los betacarotenos son un tipo de pigmento vegetal, generalmente de color amarillo o naranja, muy importantes ya que son precursores de la vitamina A, protegen nuestra piel frente al estrés oxidativo y además previenen ciertas anomalías en el crecimiento celular (crecimiento descontrolado de células que puede dar lugar a la aparición de tumores). Los encontramos en alimentos como las zanahorias, la calabaza, las naranjas… Por su parte, el licopeno es también un pigmento, en este caso de color rojo, y está presente en la sandía, el pimiento rojo, el pomelo rosa y sobre todo en el tomate. Sus propiedades para la piel son muy similares a las de los betacarotenos, y en su caso conviene ingerirlo junto a algún aceite como el de oliva para absorberlo mejor.

2. Exfolia tu piel, tanto la del rostro como la del cuerpo, al menos una vez a la semana. Con la exfoliación, se eliminan las células muertas y la epidermis queda limpia, tonificada y lista para recibir los primeros rayos de sol. Además, se activa la circulación, favoreciendo una mejor oxigenación de la epidermis, y estimula el sistema linfático, con la consiguiente liberación de toxinas a través de los poros.

No te olvides de incidir en las zonas más escondidas como los laterales de la nariz, los codos o la parte trasera de las rodillas. Un truco para hacerlo de forma más eficiente y rápida es hacerlo durante el momento de la ducha, ya que el vapor caliente hace que los poros se abran y así se facilita la eliminación de impurezas.

3. Hidrátate bien, no sólo con productos cosméticos sino también bebiendo mucha agua a lo largo de todo el día, incluso más que durante el invierno, para cuidar la piel desde dentro. El sol hace que la piel se reseque, de ahí la importancia de beber mucha agua para prevenir la deshidratación.

El agua, además de mantener la piel tonificada, la ayuda a eliminar las toxinas, y también es muy importante porque nos ayuda a absorber las vitaminas y minerales de frutas y verduras.

4. Broncéate de manera gradual. Antes de los días de piscina o playa, ve exponiéndote al sol poco a poco dando paseos o tomando el sol en parques o jardines. Comienza por la cara y el escote y a continuación, ve descubriendo brazos y piernas, siempre de forma gradual, para que tu piel vaya sintetizando la melanina poco a poco. Ve aumentando cada día unos minutos el tiempo de exposición, así tu piel se irá adaptando y no sufrirá. No abuses de los autobronceadores, ya que pueden taponar los poros y apagar el aspecto de tu piel.

En general, aunque a todos nos gusta coger color en verano, la clave está en la moderación, es decir, en no abusar del bronceado. Proteger la piel del sol es la mejor manera de cuidarla y mantenerla con aspecto joven durante más tiempo, ya que evitaremos la aparición de arrugas prematuras y manchas.

Y vosotros, ¿qué trucos tenéis para que vuestra piel no sufra con los primeros rayos de sol?

4 consejos para mantener tus zapatos como nuevos

Se puede decir que los zapatos son los complementos que más dicen de nosotros. No sólo reflejan nuestro estilo de vida y personalidad, sino que pueden llegar a mostrar incluso nuestro estado de ánimo. Hoy te traemos 4 consejos para mantenerlos como nuevos desde el primer día.

1. Limpia tus zapatos a diario. El mejor truco para mantener nuestros zapatos como nuevos es limpiarlos cuando lleguemos a casa, especialmente en invierno y si se han manchado de lluvia o barro. Así evitarás que las manchas se resequen demasiado y dañen la piel.

Escoge el método que más se adecúe al material:

Para los zapatos de piel: utiliza betún del color adecuado (o incoloro) y saca brillo con una gamuza. De forma esporádica, aplica un poco de crema para nutrir la piel.

Para los zapatos de charol: un remedio casero es limpiarlos con leche tibia y secarlos bien con un trapo limpio.

Para los zapatos de ante, serraje o nobuk: para estos materiales delicados la mejor opción son los productos específicos para ellos, aunque existen algunos trucos caseros muy sencillos, desde  goma de borrar para quitar rozaduras en seco, cepillar con cepillos suaves, agua y amoniaco para manchas persistentes o incluso agua micelar para la suciedad general.

Para las zapatillas de tela: primero quita el polvo con un cepillo y a continuación vuelve a frotarlos con el cepillo humedecido con agua y jabón, a la que añadiremos un poco de bicarbonato. Déjalos secar a la sombra.

Para las deportivas: puedes limpiarlas con un trapo húmedo y, si la suela es blanca, un excelente truco para su limpieza es frotar con un cepillo y pasta de dientes, aclarando al final. Evita lavarlas en la lavadora.

No descuides estos consejos aunque estés de vacaciones o de viaje de trabajo; puedes llevar en tu maleta productos especiales en formato de bolsillo o incluso toallitas limpiazapatos que puedes encontrar en tiendas especializadas on-line.

2. Actúa contra el mal olor. Existen muchos trucos caseros para evitar el mal olor en nuestros zapatos: limpiarlos por dentro con un algodón humedecido con vinagre, o poner en el interior un poco de bicarbonato o incluso aceites esenciales.

3. Alterna las puestas. Los zapatos también necesitan “descansar”; si dejas pasar al menos un día entre una puesta y otra, el zapato podrá respirar y airearse. Si están muy húmedos, puedes secarlos con el secador de pelo en frío o meter papel de periódico dentro, que absorberá la humedad, o bolsitas de tela con granos de arroz si se han mojado mucho.

4. Cuidado con las deformaciones. Especialmente al guardarlos para los cambios de armario o para meterlos en la maleta, lo ideal es rellenarlos de bolas de papel de periódico, o de calcetines o ropa interior para aprovechar al máximo el espacio de la maleta. De esta forma no se aplastarán y evitaremos que la piel sufra. Guárdalos en bolsas de tela para que puedan transpirar y no se rocen, y si tienes espacio suficiente, intenta conservarlos en cajas para que no se amontonen. No hagas fuerza al quitártelos ni al ponértelos; abre bien los cordones o hebillas y, si lo necesitas, utiliza un calzador.

¡Si eres constante e incorporas estos hábitos a tu rutina, en poco tiempo notarás que tus zapatos lucen como nuevos durante más tiempo!