Si hace un tiempo os contábamos cómo ahorrar espacio en la maleta, hoy queremos hablaros de los kits de viaje, ese artículo imprescindible que nos ayudará a hacer nuestra maleta de forma mucho más eficiente.
Desde que se reforzaron las medidas de seguridad en los vuelos tras los atentados del 11-S y se limitó la cantidad de líquidos que se pueden subir a la cabina, han proliferado en el mercado no sólo los productos cosméticos para viaje en formato mini, sino también los botes y recipientes vacíos para rellenar en casa, de la capacidad permitida.
Pero también estamos empezando a ver en el mercado, cada vez mayor cantidad de kits de viaje de todo tipo, ya hechos y que no sólo vienen bien para viajar en avión, sino para no cargar la maleta con exceso de productos que no vamos a utilizar.
Qué son los kits de viaje
Los kits de viaje consisten en neceseres ya confeccionados con diversos productos cosméticos o de botiquín en su interior, que podemos adquirir en droguerías, perfumerías, grandes superficies o tiendas on-line. Muchas marcas de cosmética se han sumado a esta moda y ya ofrecen sus propios kits de viaje, y también han proliferado las tiendas on-line especializadas. Pero también podemos confeccionar nosotros mismos nuestro propio kit de viaje.
Existen muchos tipos y muy variados: kits para el verano, con artículos de botiquín o de supervivencia, para el cuidado dental, de cuidado personal con un poco de todo, especiales para hombre o para mujer, de maquillaje, de baño, para bebés, para el cuidado de la piel, románticos, y un sinfín de opciones más… ¡incluso de manualidades!
Estos kits nos permiten poder llevar con nosotros una gran variedad de productos cosméticos ocupando muy poco espacio en la maleta, para no descuidar nuestros rituales de higiene personal durante las vacaciones o viajes de trabajo.
Cómo hacer un kit de viaje
Antes de hacernos con un kit de viaje, es importante analizar cuáles son nuestras necesidades concretas: tener en cuenta el destino, cuánto tiempo vamos a estar fuera y cómo vamos a llegar allí. No necesitaremos los mismos productos ni la misma cantidad si el hotel de destino ofrece a sus huéspedes amenities de aseo personal, que si por ejemplo hemos alquilado un apartamento para toda la familia; si vamos a estar sólo un fin de semana o si van a ser unas largas vacaciones; así como si vamos a viajar en avión, en coche o en tren. Pero también podemos confeccionar nuestro propio kit de viaje para que se ajuste perfectamente a nuestros requisitos.
También será muy útil tener un kit básico siempre en casa, por si surge un viaje improvisado. Incluso, los kits de viaje pueden constituir un regalo perfecto para ese familiar o amigo al que le gusta tanto viajar, y se lo puedes hacer tú mismo adaptándolo a sus gustos o necesidades concretas, por ejemplo si ha llegado un nuevo miembro a la familia.
También debemos tener en cuenta que, para confeccionar nuestro kit de viaje perfecto, no tenemos por qué ceñirnos exclusivamente a productos en formato mini. Podemos buscar otro tipo de enseres que, por sus características propias de peso, tamaño o formato, pueden resultarnos altamente útiles para viajar.
Existen muchas formas de ahorrar espacio en la maleta más allá de reducir los cosméticos. Además de toallas tipo pareo o incluso rollos de bayeta, que ocupan muchísimo menos espacio que las toallas normales; revistas en formato pequeño (muchas editoriales publican versiones en formato cuartilla) o libros de tapa blanda; cámara de fotos compacta en lugar de la réflex de objetivos; papel de cocina en lugar de papel higiénico, que pesa mucho menos; etc.
Centrándonos en los artículos para el cuidado personal, algunos ejemplos para hacer nuestro propio kit de viaje pueden ser:
– Llevar pastilla de jabón en lugar de gel de ducha, que cunde mucho más y ocupa mucho menos espacio, así como champú sólido, por el mismo motivo. E incluso hay algunos jabones que son también champú.
– Buscar productos multiusos como el aceite de coco puro, que podemos utilizar como sustituto de la crema corporal pero además como acondicionador para el cabello, bálsamo labial, after sun e incluso como desmaquillante de ojos, todo en un solo producto. O el gel de aloe vera, que nos servirá como calmante contra las picaduras de mosquitos, quemaduras ligeras, heridas… y un montón de cosas más que te contábamos hace poco en este post.
– Hacerse con unos cuantos tipos de toallitas en sobres monodosis, que tienen la gran ventaja de que podemos llevar con nosotros únicamente la cantidad de cosmético necesaria para los días que dure nuestro viaje, ni más ni menos, ocupando el mínimo espacio y con apenas peso. Existen muchos tipos: refrescantes, desmaquillantes, desodorantes, quitamanchas… que nos ayudan a evitar el tener que llevar botes y botes de cosméticos.
– En definitiva, evitar los artículos aparatosos llevando peine en lugar de cepillo, que es más ligero y compacto, así como cuchilla de afeitar en lugar de maquinilla eléctrica; o si puedes, reduce al máximo los enseres para el cabello (difusor, plancha, rizador…) y evalúa si realmente lo necesitas.
Como conclusión, vemos que además de los kits de viaje ya hechos, sólo hay que usar un poquito la imaginación, pararse un momento a pensar y hacerse con los productos adecuados para poder confeccionar el nuestro propio, y que se ajuste perfectamente a lo que vamos a necesitar en nuestro viaje.
Y vosotros, ¿qué otros artículos se os ocurren que van perfecto para hacer un kit de viaje? ¡Dejadnos un comentario!