El aceite esencial de árbol de té: propiedades y usos

Hace unos días os hablábamos sobre las nuevas toallitas para la higiene íntima que hemos presentado en nuestra tienda y os comentábamos que están enriquecidas con aceite de árbol de té. Hoy os explicamos qué planta es esta y os desgranamos sus múltiples propiedades y usos.

El árbol del té o Malaleuca alternifolia es un arbusto o pequeño árbol de la familia Myrtaceae del cual se extrae un aceite con excelentes propiedades. No debe confundirse con la Camellia sinensis, que es la planta que se utiliza para hacer el té.

Originario de Australia, este árbol crece de forma natural en terrenos pantanosos de la costa norte de Nueva Gales del Sur, y hoy en día, se cultiva en todo el país.

De sus hojas y corteza se extrae el aceite esencial, que ya usaban hace milenios los aborígenes australianos, dadas sus múltiples cualidades. El nombre de árbol de té se lo dio el capitán inglés James Cook hacia 1770, al observar que los aborígenes de la zona preparaban una infusión con sus hojas machacadas con la que aliviaban la tos y la garganta dolorida, además de aplicarlas en forma de cataplasma para curar heridas, picaduras de insectos, infecciones cutáneas y quemaduras.

Hoy en día, la producción de este aceite es muy comercial y existe una gran variedad de productos en el mercado.

Propiedades y usos del aceite esencial del árbol del té

El aceite esencial de árbol de té es uno de los aceites esenciales más versátiles que existen. Tiene infinidad de aplicaciones que van más allá de las relacionadas con la salud y el bienestar personal, que lo hacen imprescindible en cualquier botiquín o neceser de viaje. Además de ser una de las plantas con mayor potencial antiséptico que se han descubierto, tiene multitud de propiedades que hacen que en la actualidad sea un ingrediente muy utilizado en la elaboración de productos cosméticos y dermatológicos, debido a sus efectos protectores de la piel frente a infecciones.

Uso como antiséptico

El aceite esencial de árbol del té es uno de los más potentes antisépticos naturales. Debe usarse por vía tópica y siempre diluido, bien en aceite base o bien en alcohol de 70 grados como vehículo. Dada esta propiedad, podemos aplicarlo en heridas, quemaduras y ampollas, ya que resulta muy efectivo contra la aparición de infecciones.

Remedio contra el acné

Dado su poder antibacteriano, este aceite esencial es muy usado como remedio natural contra el acné. Se puede utilizar de distintas maneras: mezclado con hamamelis; con gel de aloe vera, del que ya vimos también sus grandes cualidades en este post y en este; o con miel, a modo de mascarilla. Siempre con moderación ya que un uso excesivo puede provocar la alteración de la propia grasa de la piel y empeorar el problema. Otra precaución adicional es que no hay que exponerse al sol tras su uso, ya que este aceite reacciona con los rayos UV y puede provocar la aparición de manchas en el rostro.

Alivio de los hongos, la caspa o los piojos

Dadas sus propiedades fungicidas, el aceite de árbol de té también puede usarse para aliviar o evitar la aparición de infecciones en las uñas, el pie de atleta y otros hongos en los pies. En este caso puede aplicarse puro directamente sobre la zona afectada y masajear con los dedos.

Algunos tipos de caspa son causados por el hongo Pytirosporum ovale, que se encuentra de forma natural en la piel; por tanto añadir unas gotas de aceite de árbol de té al champú también nos puede ayudar a aliviar este problema, ya que regulariza las glándulas sebáceas y calma la irritación de la piel. Añadir unas gotas en el champú también sirve como remedio contra los piojos.

Otros usos del aceite de árbol de té

En general, dada la excelente combinación de propiedades antisépticas, antifúngicas, antibacterianas y antiinflamatorias de esta sustancia, la convierten en un gran remedio contra multitud de afecciones de la piel. Además de las ya comentadas, sirve para tratar muchas otras como el herpes labial y sarpullidos de varicela o sarampión, aplicándolo directamente sobre la piel, ya que calma el dolor y acelera la cicatrización; el resfriado, congestión nasal, bronquitis, tos, sinusitis… diluyendo unas gotas en agua y haciendo vahos con esta mezcla; e incluso algunas infecciones ginecológicas, candidiasis, cistitis, hemorroides… mediante baños de asiento.

Igualmente, puede usarse para aliviar ciertos dolores musculares, reúma, artritis o gota; y es un excelente aliado para aliviar la irritación de la piel causada por la depilación o el afeitado, así como las picaduras de mosquitos o incluso las verrugas.

Algunas precauciones a tener en cuenta

El aceite de árbol de té sólo debe ser utilizado por vía tópica, no debe ser ingerido ni entrar en contacto con los ojos. En caso de piel sensible conviene usarlo siempre diluido en un aceite base.

Es tóxico si lo ingieren los animales domésticos o los niños pequeños. Tampoco debe ser utilizado por mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. En adultos, su ingestión puede causar ataxia, mareos, náuseas e incluso cierta desorientación. Por tanto este aceite siempre deberá ser usado con precaución.

Pese a todo esto, vemos que sus fantásticas propiedades hacen que sea un perfecto aliado para tener siempre a mano en nuestro botiquín. Y vosotros, ¿conocíais el aceite esencial de árbol de té y sus excelentes cualidades? ¿Conocéis otros usos de esta sustancia? ¡Dejadnos un comentario!

Fuentes: Ecocosas, El Granero, Wikipedia, Botanical on-line

5 consejos para cuidar la piel del rostro durante el invierno

La piel del rostro es una de las zonas más delicadas de nuestro cuerpo y está siempre expuesta a todo tipo de agentes dañinos: el clima, la contaminación, los cambios de temperatura… Además, la cara es el reflejo de nuestro estado de ánimo, nuestra edad (interior) y nuestra salud, y no sólo es lo que todo el mundo ve sino que es lo que nos da nuestra propia autoconciencia.

Por eso es fundamental seguir una adecuada rutina para su cuidado, no sólo en verano sino también en invierno, ya que el frío intenso y las calefacciones pueden hacer que nuestra piel llegue a sufrir más incluso que durante el buen tiempo.

Aunque el invierno ya está llegando a su fin, aún nos quedan varias temporadas de frío intenso por delante, así que hoy te traemos 5 consejos para que la piel de tu rostro no sufra durante los meses más fríos del año.

1. El primer paso es conocer qué tipo de piel tenemos para utilizar los productos más adecuados para su cuidado: seca, grasa, mixta, sensible… Un buen truco para averiguarlo es limpiarte bien la cara y acostarte sin aplicar ningún producto cosmético; en función de cómo esté tu piel al levantarte (reseca, grasienta o normal), se corresponderá con tu tipo de piel. Pero si tienes dudas lo mejor es que consultes a tu dermatólogo.

2. Ten cuidado con el sol, ya que aunque los días sean más cortos o esté nublado, nos siguen llegando los rayos UV. Por tanto, utiliza cremas de protección solar especiales para la cara, de acuerdo a tu tipo de piel, aunque vayas a usar maquillaje.

3. Mantén una rutina diaria de cuidado facial, aunque estés fuera de casa, por trabajo o de vacaciones, no hay excusa. Al menos dos veces al día, por la mañana y por la noche, límpiate la cara con un limpiador suave como el agua micelar, para eliminar las impurezas de forma rápida y eficaz. A continuación, hidrata tu rostro de forma adecuada con la crema que más se adecúe a tu tipo de piel; por el día, utiliza preferiblemente una crema con factor de protección solar, y por la noche, una de tratamiento. También puedes utilizar un sérum facial que ayude a retrasar los signos del envejecimiento.

4. Una vez a la semana utiliza un exfoliante para limpiar tu cara de manera más profunda, siempre y cuando no tengas ningún brote de acné, irritación o cualquier otro problema; y cuando tu piel lo necesite, aplícate alguna mascarilla: relajante, iluminadora, hidratante, purificante… Escoge la que más se adecúe al momento concreto o a las necesidades de tu piel.

5. Come sano y aléjate del estrés. La mejor manera de tener un aspecto saludable, incluyendo la juventud y luminosidad de nuestra piel, es cuidarnos también por dentro. Incluye en tu dieta alimentos que favorezcan el cuidado de la piel: frutos secos, aguacate, cítricos y pepino, entre otros, e intenta practicar a menudo alguna actividad que te relaje como el yoga, la meditación o incluso labores manuales como la pintura, el bricolaje o el punto.

Si eres constante e incorporas estos consejos a tu día a día, no tardarás en notar una mejora en tu aspecto.

Y vosotras, ¿tenéis algún otro consejo o truco para cuidar la piel en invierno?

Todo lo que tienes que saber sobre el agua micelar

El agua micelar se ha convertido en el producto top de cuidado facial en la actualidad. Ya la usaban las celebrities hace más de diez años para desmaquillarse, y su uso se ha generalizado hoy en día en todos los hogares. No es de extrañar, dadas sus numerosas ventajas. Pero, ¿qué es el agua micelar? Hoy te contamos todo lo que tienes que saber sobre ella.

¿Qué es el agua micelar?

El agua micelar es un producto de belleza ideal como limpiador de la piel y desmaquillante. Se trata de una solución de base acuosa que contiene micelas de ácidos grasos en suspensión. Las micelas son un tipo de moléculas que logran hacer solubles las grasas, y están presentes, por ejemplo, en los jabones. Así, al pasarnos por el rostro una toallita impregnada en agua micelar, arrastramos con ella las grasas e impurezas de nuestra piel, sin afectar a la capa hidrolipídica que la protege. Ojo! No es adecuada para eliminar el maquillaje waterproof o las bases muy densas, pero sí para bases ligeras o cremas con color.

Ventajas del agua micelar

La gran ventaja del agua micelar es su excelente capacidad limpiadora, que la hace una aliada esencial para la higiene facial. Además, su uso permite limpiar, hidratar y tonificar el rostro en un solo paso.

Es un producto muy suave que, a diferencia del agua del grifo, no contiene cal ni cloro en suspensión, por tanto, es apto para personas con la piel sensible o para las zonas más delicadas del rostro como labios o párpados. Esta característica la hace ideal para poder usarla varias veces al día: no sólo por la mañana para limpiar y refrescar la piel o por la noche para retirar el maquillaje, sino en cualquier momento en el que necesitemos eliminar impurezas de nuestro rostro.

Por tanto, el agua micelar es una muy buena alternativa para la limpieza facial, no sólo por la comodidad y rapidez de su uso sino especialmente para aquellas personas a las que no les gusta la sensación grasa que dejan otros limpiadores, ya que su textura resulta muy refrescante y no necesita aclarado. Es perfectamente compatible con otros cosméticos y, en definitiva, es un producto que conviene tener siempre a mano.

Y tú, ¿ya te has animado a limpiar tu rostro con agua micelar?